En Honduras es constante el acoso y persecución política que están viviendo los pueblos que defienden el territorio y que hacen resistencia al modelo y sus formas de operar hacia los pueblos, tal es el caso de la coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH) Miriam Miranda y miembros de la misma quienes están siendo víctimas de un nuevo evento de persecución y criminalización frente a sus luchas. El día de ayer martes 5 de septiembre miembros de la Dirección Policial de Investigación llegaron a las oficinas de OFRANEH en Sambo Creek en el departamento de Atlántida, con una nueva nota de citación dirigida a Miriam Miranda, interpuesta por los canadienses Patrick Forseth, Randy Jorgensen, esto debido a que acusan a OFRANEH y a las radios comunitarias por difamación y calumnia, en una clara violación a la libertad de expresión y el derecho a defender sus territorios ancestrales, se ha demostrado reiteradas veces que la venta de las tierras ancestrales ha sido ilegal. Ante este hecho al no encontrarse Miriam en las oficinas de OFRANEH, los oficiales amenazaron con librar órdenes de captura en su contra.
Muchas son las veces en las que Miriam Miranda ha sido detenida injustificadamente, requerida judicialmente, amenazada y criminalizada, el papel del Estado ha sido lamentable, quien debería de estar obligado a garantizar la protección a todas las personas, ha actuado contrario a lo que se esperaría, su accionar ha sido bajo la premisa de un estado transnacional quienes en complicidad con las grandes corporaciones nacionales e internacionales han ejecutado tales acciones atroces en contra de miembros de OFRANEH y otros pueblos en lucha.
El Estado nuevamente no asume su papel frente a las luchas reivindicativas de los pueblos y usa su poder para criminalizar y perseguir a quienes defienden los territorios y la vida, desde Madre Tierra/Amigos de la Tierra Honduras nos sentimos con mucha preocupación ante esta nueva ola de criminalización hacia los y las defensoras de los bienes comunes, naturales y ancestrales.
Hacemos un llamado organizaciones sociales, populares, sociedad civil y a la solidaridad internacional a mantenerse pendiente de este nuevo hecho en contra de los pueblos y quienes defienden la vida.
Tegucigalpa, Francisco Morazán 06 de Septiembre del 2017
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