Amigos de la Tierra Internacional condena el plan israelí de anexión forzosa, desde el 1 de julio de 2020, de buena parte de los territorios palestinos ocupados. Ese plan implicaría el control de las tierras y recursos naturales palestinos, y aislaría a las comunidades palestinas de las gobernaciones de la Cisjordania ocupada. También socavaría y violaría en primer lugar los Convenios de Ginebra y otras normas internacionales.
Este plan anexionista significaría que Israel adquiriría ilegalmente más de 340.000 dunum (equivalentes a 34.000 hectáreas) de tierras de cultivo en el Valle del Jordán, incluidos el río Jordán y el Mar Muerto y sus recursos naturales, privándoles a su vez a las/os palestinas/os de su derecho humano al agua. Ampliaría el control total israelí de la mayor parte del Valle del Jordán y todos los asentamientos de colonización más importantes (hay más de 235 asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania). Eso equivaldría a cerca del 42% de Cisjordania, lo que supondría que los “guetos” palestinos restantes quedarían fragmentados y completamente rodeados por Israel, sin ninguna conexión territorial entre sí.
Desde 1967, la ocupación israelí ha significado la negación de los derechos humanos fundamentales del pueblo palestino. La violación de sus derechos incluye confiscación de tierras, discriminación y detenciones, confiscación de recursos naturales, inseguridad alimentaria, demolición de viviendas, desplazamiento y reubicación forzosa, y persecución de mujeres activistas y defensoras/es de territorios. El pueblo palestino sufre cotidianamente los impactos de la injusticia ambiental, entre ellos los continuos cortes del suministro de electricidad y el vertido de desechos tóxicos israelíes en sus tierras. Amigos de la Tierra Internacional fue testigo de estas injusticias y violaciones de los derechos del pueblo palestino en su territorio durante sus misiones de solidaridad a ese país en 2012 y 2013.
Amigos de la Tierra Internacional exhorta con urgencia a todas/os las/os líderes mundiales a usar sus medios diplomáticos para rechazar inmediata y categóricamente los ilegales planes de Israel de seguir anexionando el territorio palestino ocupado, terminar de una vez por todas y de manera permanente la ocupación de tierras palestinas, cesar la violación diaria de derechos humanos por parte de las autoridades israelíes e impulsar el respeto de los principios fundamentales del derecho internacional. La comunidad internacional tiene que ejercer presión para impedir que Israel prosiga con este plan antes que se torne completamente irreversible. Nos solidarizamos con el pueblo palestino y con PENGON – Amigos de la Tierra Palestina, en su lucha por la justicia social y ambiental en sus territorios.