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Argentina / Ante la criminalización de la protesta y la organización social

Argentina, 18 de diciembre del 2023

Nuestro país comenzó nuevamente un ciclo neoliberal liderado por un partido de extrema derecha. Las recientes medidas del actual Ministro de Economía  anuncian un panorama de empobrecimiento brutal para nuestro pueblo: ajuste total del Estado en materia social, apertura económica y desindustrialización, inflación descontrolada y un aumento abrumador del costo de vida. 

Un día después del anuncio de este plan económico deshumanizante, se suma el autoritarismo hacia el pueblo a través de un Protocolo del Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, que prohíbe el derecho fundamental a exigir y manifestarse públicamente, a organizarse social y políticamente y a ejercer la libertad de expresión. Estos derechos, consagrados en nuestra Constitución Nacional y en acuerdos internacionales a los que Argentina suscribe, serán gravemente vulnerados por las medidas que buscan criminalizar a los sectores populares, organizaciones sociales y sus referentes. 

El “Protocolo para el mantenimiento del orden público” es un mecanismo para convertir en delito la protesta y la organización social que pone en riesgo la integridad física de las personas, su seguridad y libertad. El Protocolo penaliza los cortes de calles o rutas, por lo que cualquier persona que participe en una manifestación incurrirá en la comisión de un delito. Cabe destacar que el Protocolo no es claro respecto al uso de la fuerza policial y no prohíbe expresamente el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas policiales.

Inmediatamente después de su anuncio la policía de la ciudad de Buenos Aires intentó montar un operativo que tenía como objetivo mostrar mano dura y desalojar al Malón de la Paz, organización indigena que acampó durante los últimos 4 meses frente a la corte suprema de justicia.

Estamos frente a un escenario social y económicamente crítico. La población trabajadora, las y los jubilados, las mujeres y disidencias, las organizaciones populares, debemos multiplicar sus esfuerzos no sólo para sobrevivir, sino para conservar los derechos que hemos conquistado con largos años de lucha. Una de las maneras de conservarlos es manifestando nuestra voluntad en las calles. Cabe mencionar que el Fondo Monetario Internacional es el gran impulsor de este tipo de medidas de control social ante el empobrecimiento y la vulneración de sus derechos .

Las calles son el espacio público de los pueblos, donde ejercemos el derecho humano fundamental a exigir y manifestarnos democráticamente.

Sin el derecho a la protesta, todos los derechos constitucionales pueden ser violentados. 

Este retroceso en materia de derechos humanos es inadmisible. Alertamos a la comunidad internacional sobre las consecuencias de este Protocolo sobre la vida del pueblo argentino.

Las calles son nuestras.