El próximo 24 de enero se realizará un paro general en Argentina convocado por las centrales sindicales, y los movimientos populares, organizaciones sociales, políticas, de trabajadora/os, ambientales, feministas, culturales, científica/os y de la educación. Se organizan para rechazar las medidas dictadas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y en la “Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”- Ley Ómnibus- del gobierno de Javier Milei, que proponen un gran retroceso en materia democrática, económica, social, laboral, ambiental, científica, cultural y de género. Por tanto: una enorme pérdida de soberanía nacional.
En poco más de un mes de ocupar el poder, el presidente de Argentina y representante de extrema derecha neoliberal, negador de la crisis climática y de la igualdad de género, ha violentado a la sociedad argentina con intentos (hoy en debate en el congreso) de reformas legales inconstitucionales y medidas económicas despiadadas:
• ha profundizado enormemente la pobreza con una devaluación súbita del 51% en diciembre, generando inflación descontrolada y un aumento abrumador del costo de vida y haciendo efectiva una “doctrina de shock”.
• el ajuste total del Estado en materia social, eliminando los ministerios de salud, educación, cultura, trabajo y el ministerio de la mujer (recientemente creado) para reemplazarlo por el “Ministerio de Capital Humano”. Paralización de obras públicas, el despido de funcionarios públicos que lleven menos de un año en sus funciones, la reducción de los subsidios a la energía y al transporte y una drástica bajada de las transferencias de fondos federales hacia las provincias.
• apertura económica transnacional y desindustrialización: 41 empresas estatales quedarán sujetas a privatización (agua y saneamiento, empresa nacional de petróleo, Banco Nación, aerolíneas, entre otras). Incluye la posibilidad de privatizar el fondo previsional jubilatorio. Además de la apertura total de las importaciones y el consiguiente riesgo a las industrias nacionales, y la apertura a la sobreexplotación de bienes comunes por parte de Empresas Trasnacionales, destruyendo las leyes de protección de glaciares y bosques nativos. Establece un “Régimen de Incentivo para grandes inversiones”, destinado a sectores de: agroindustria, infraestructura, minería, forestal, gas y petróleo, brindándoles seguridad jurídica y protección de derechos en materia tributaria.
• mercantilización y financiarización de la naturaleza: Faculta al poder ejecutivo la creación de un “mercado doméstico de emisión de gases de efecto invernadero” pudiendo asignar derechos de emisión de GEI a cada sector de la economía. Establece un mercado de carbono en el cual quienes hayan cumplido sus “metas de carbono” puedan “vender” su cupo a los que no estén cumpliendo las metas.
• Concentración de poder en el presidente, violando la constitución nacional: intenta quitar facultades al poder legislativo y adjudicarlas al poder ejecutivo hasta el 2025 con posibilidad de extenderse al 2027. Permite el endeudamiento externo desde el poder ejecutivo sin pasar por el parlamento, como así también blanquear capitales sin pagar impuestos
Todas estas medidas que perjudican al grueso de la población y generan protestas, son respaldadas por otra norma: a través de un Protocolo del Ministerio de Seguridad que prohíbe el derecho fundamental a exigir y manifestarse públicamente, a organizarse social y políticamente y a ejercer la libertad de expresión.
El gobierno autocrático de Milei es un riesgo para la democracia argentina y para la integración regional. La resistencia a estas medidas en Argentina comenzó rápidamente, mediante protestas que fueron reprimidas, presentaciones judiciales, llamamientos al poder legislativo y judicial para poner freno a estos atropellos y la convocatoria por parte de las centrales sindicales a un paro general con movilización, convirtiéndose en el Paro General más tempranamente convocado ante un nuevo gobierno desde la recuperación de la democracia .
Como organización en lucha por la justicia ambiental, social, económica y de género, Amigos de la Tierra Internacional se une a Tierra Nativa – Amigos de la Tierra Argentina- para denunciar estas medidas y hacemos un llamado internacional a reforzar la solidaridad internacionalista e instamos a que se unan en nuestras demandas:
• Llamamos a las y los legisladores argentinos/as que cumplan con su deber de defender los derechos de las clases populares ante este atropello institucional.
• Pedimos al poder judicial argentino que dé lugar a los recursos judiciales presentados por la población para defenderse de esta pérdida de derechos.
• Exigimos la derogación del protocolo que prohíbe las manifestaciones y persigue a quienes las convocan.
• Exigimos la integridad física de todas/os los manifestantes y hacemos responsables por esto al gobierno nacional
Solidaridad Internacionalista
Los movimientos sociales, ambientales, sindicales, feministas y de la economía popular nos encontramos en alerta a nivel nacional e internacional. En varias ciudades del mundo se sucederán manifestaciones en apoyo al pueblo Argentino. Amigos de la Tierra Internacional apoya el llamamiento a paro general, se solidariza con los movimientos populares argentinos y llama a la comunidad internacional a una alerta permanente y solidaridad internacionalista activa para que Argentina no pierda los derechos que ha conquistado con años de luchas populares.
#ArgentinaNoSeVende
#24EParoGeneral
Lea la declaración de ATALC aquí: https://atalc.org/2024/01/10/solidaridad-pueblo-argentino/
Lea la declaración de Tierra Nativa / Amigos de la Tierra Argentina aquí: https://tierranativa.org.ar/argentina-hacia-el-paro-general-del-24-de-enero/