En la mañana de este martes, Guilherme Boulos, coordinador nacional del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo, fue detenido, en São Mateus, zona oriental de São Paulo, durante un proceso de desalojo de la ocupación denominada Colonial. Boulos intentaba mediar la negociación de los habitantes con la tropa de choque de la Policía Militar de São Paulo y encontrar una alternativa favorable para las familias que estaban habitando en el lugar. Amigos de la tierra Brasil se solidariza con Guilherme, con el MTST y con las más de 3000 personas que fueron desalojadas, al tiempo que repudia el desalojo y la acción violenta del gobierno de São Paulo.
La ocupación Colonial existía hace más de un año. Antes de ello era un terreno ocioso, donde sólo se especulaba y no vivía nadie, hasta hace unas horas era el lugar de vivienda de más 700 familias. En la mañana de hoy, estas 3000 personas, entre ellas niños, ancianos y discapacitados, fueron desalojados mediante una gran operación de la Policía Militar. La movilización de fuertes equipos, con la presencia de tanques blindados, además de la tropa de choque, muestra cómo la lucha por vivienda, la búsqueda de una casa, que es un derecho consagrado en la constitución de Brasil, es criminalizada. Acciones del Estado, como flexibilización de leyes, favorecimiento de empresas, incentivo a la concentración de tierras y para el agronegocio – lo que provoca la desocupación de los campos – aumenta la desigualdad social y fortalece la especulación inmobiliaria. Este mismo Estado que infla el déficit de vivienda en las ciudades y que acciona su brazo represivo, que es la Policía, para reprimir a quien no tiene casa y defender tierras vacías, de particulares que sólo se preocupan por acumular dinero y poseer tierras. Inclusive que para ello tengan que volver la periferia aún más periférica y densificada, y los puentes de las ciudades abarrotados de personas en condición de indigencia.
El comandante de la tropa de choque acusó a Guilherme Boulos de desobediencia civil y de participar y organizar manifestaciones en contra del gobierno ilegítimo de Michel Temer en 2016. Protestar no es crimen en Brasil, también es un derecho. La detención de Guilherme Boulos es claramente la criminalización de quien está en la lucha por derechos, como la vivienda, y contra los retrocesos que sufre Brasil actualmente con Temer y el Congreso Federal integrado por políticos representantes de ruralistas- que actúan en defensa de grandes propietarios rurales-, de fabricantes de armas, de constructoras, mineras y madereras y de los medios de comunicación hegemónicos. La eliminación de derechos y la criminalización de los movimientos sociales en Brasil están cada vez más exacerbados con los golpes que se dan a nivel continental y el avance del neoliberalismo a nivel mundial, representados en la explotación de los bienes comunes y en la militarización de los territorios. La detención de Boulos es una acción directa de estos avances. Amigos de la Tierra Brasil, como miembro de la Federación Amigos de la Tierra e integrante de Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe, da su total apoyo a la lucha de Guilherme Boulos y del MTST y se solidariza con las 3000 personas que en este momento están sin vivienda. Es importante mantener activas las redes de solidaridad y estar atentos a la supresión de derechos que se está dando en toda América Latina.
¡Protestar no es crimen!
¡Por el fin de la Policía Militar!
¡Vivir es un derecho!
Foto: Jorge Ferreira/Futura Press/Futura Press/Estadão Conteúdo
