«Cuando ya me haya ido,
búscame en el horizonte
búscame en el tenue ocaso
me encontrarás en el lucero
y en la sonrisa de plata
de la luna nueva
en el arroyo cristalino,
búscame en el agua fresca
y en la suave brisa
que se transforma en vendaval
recuérdame en las flores,
en la fuente de agua viva,
en el vuelo de un ave,
y en la luz de un candil
en la mariposa azul
que aparece en el sendero»
Elías Díaz Peña Echeguren