Solidaridad internacionalista y lucha frente al poder transnacional

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El trabajo que se desarrolla a continuación tiene como objetivo profundizar en la definición de los derechos de los pueblos y su alcance respecto a la defensa de los derechos humanos a partir de análisis construidos desde la justicia ambiental.

Para Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC) la justicia ambiental implica, necesariamente, las luchas por la dignificación de la vida que integran el reconocimiento de los derechos en las dimensiones ambiental, social, económica y de género. La posibilidad de alcanzar la justicia integral, que abarque las dimensiones señaladas, contiene a su vez la disputa política con agentes y actores que acumulan capital y para ello violan sistemáticamente derechos conquistados por los pueblos, sus organizaciones y movimientos sociales. Consideramos acciones y procesos que violan los derechos de los pueblos y sus derechos humanos: el acaparamiento de tierras, la destrucción territorial, la privatización, mecantilización y financiarización del agua, entre otras injusticias ambientales, así como la estigmatización, persecución, encarcelamiento y/o asesinato de sujetos que representan luchas colectivas por la defensa de los territorios y por alcanzar la soberanía popular para la participación política y para determinar la construcción de proyectos políticos emancipatorios.

Reconocemos también que ante el aumento constante de las brutales agresiones y violaciones contra los derechos a la alimentación, al agua, a la salud, y a la vida en general -que se exacerban con la concentración de poder en manos de las empresas transnacionales (ETN), elites nacionales y gobiernos controlados por el neoliberalismo-, la solidaridad internacionalista y su expresión como acción y movilización política es la respuesta necesaria. Este trabajo ahondará en la concepción de solidaridad que proyectamos construir y practicar en tiempos en los que estrategias de control transnacional de los territorios y de la política pública han sido extendidas a partir del Estado de excepción propiciado por la crisis global de la salud, expresión de la pandemia de Covid-19 cuyas consecuencias y manejos demuestran la inviabilidad del neoliberalismo, de su doctrina y acciones contrarias al cuidado de la vida.

En este documento se presentarán respuestas que construyen los pueblos, sus organizaciones y movimientos sociales, haciendo referencia principalmente a articulaciones basadas en la unidad en la diversidad, construcción de confianza y planeación estratégica con carácter programático, que se expresan actualmente en la Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo.