Desde junio de 2007, el bloqueo ilegítimo de la Franja de Gaza impide la libre circulación de personas y bienes dentro y fuera de Gaza. En 2016, el secretario general de la ONU lo definió como un “castigo colectivo por el cual se tienen que rendir cuentas”.
Amigos de la Tierra Internacional repudia categóricamente las constantes violaciones que comete Israel contra la Franja de Gaza, como el bloqueo, la privación de alimentos y el sitio, y las considera crímenes contra la humanidad.
El impacto que tiene este bloqueo en la crisis económica, política y social en Gaza es enorme, lo que hace que la situación sea incluso más urgente. Actualmente, la mitad de la población palestina en Gaza vive en la pobreza, el 80 % depende de algún tipo de asistencia humanitaria, el 68 % padece inseguridad alimentaria y el 69 % de la juventud está desempleada.
La falta de suministros vitales, como agua y electricidad, junto con el deterioro del medioambiente, han hecho de Gaza un lugar inhabitable. La electricidad funciona de dos a cuatro horas por día. Solo el 4 % del agua es apta para consumo humano. Hasta el 35 % de las tierras agrícolas de Gaza y el 85 % de sus aguas destinadas a la pesca se han visto afectadas en distintos momentos. Estas restricciones impiden el acceso a grandes áreas agrícolas y de pesca y su aplicación pone en grave riesgo físico a la población civil. Entre las prácticas empleadas para hacer cumplir estas restricciones se encuentra el uso de municiones reales, la detención y el acoso dirigido a pescadoras/es, el arrasado de terrenos de cultivo, la destrucción de propiedad pública y privada y la confiscación de embarcaciones pesqueras.
La política actual de Israel con respecto a la Franja de Gaza y sus dos millones de habitantes constituye una violación flagrante del derecho internacional humanitario, por ejemplo, la obligación de Israel como Potencia Ocupante de, como mínimo, garantizar las necesidades básicas de la población bajo su control efectivo y prohibir las medidas de castigo colectivo, coacción, represalias ilegítimas y la destrucción de objetos indispensables para la supervivencia de la población civil. El ejercicio de los derechos humanos fundamentales en estas circunstancias es inconcebible.
Amigos de la Tierra Internacional hace un llamamiento:
A Israel para que cese inmediatamente todas las operaciones militares en la Franja de Gaza y ponga fin a sus castigos colectivos; abra los cruces de frontera para permitir la circulación de bienes y personas; reestablezca el suministro de combustible y la asistencia humanitaria.
A la comunidad internacional para que establezca las obligaciones de Israel en el marco del derecho internacional con respecto a la población civil de la Franja de Gaza, lo que incluye poner fin a las medidas de castigo colectivo y garantizar el acceso a servicios médicos esenciales, alimentos, agua y saneamiento como parte integral de toda negociación.
A las organizaciones y movimientos sociales regionales e internacionales en diferentes partes del mundo para que denuncien las violaciones del derecho internacional por parte de Israel ante las autoridades de sus países.
Manifestamos nuestra solidaridad internacionalista con el pueblo palestino. Exigimos que se levante inmediatamente el bloqueo ilegítimo y que se ponga fin al castigo colectivo contra la población de Gaza.
No puede haber ningún justificativo para negarle suministros humanitarios, agua suficiente y electricidad a toda una población durante 16 años.
Imagen: “La playa de Gaza es el único destino al que pueden ir” – Crédito: A’aed Baker, PENGON/Amigos de la Tierra Palestina